Hotel Løven Copenhague

Copenhague es una ciudad cara, pero eso no significa que no sea posible organizar un viaje low cost. El alojamiento, eso sí, es uno de los mayores gastos que puedes tener durante tu estancia en Copenhague. Aún así, se pueden encontrar opciones buenas, bonitas y baratas. Como el Hotel Løven.

A nosotros -que siempre intentamos buscar opciones económicas- nos costó bastante encontrar un hotel que se adaptase a nuestras necesidades y, sobre todo, a nuestro bolsillo. Pero tras mucho buscar, nos decantamos por este hotel.

UBICACIÓN

El Hotel Løven está muy bien ubicado, a pocos pasos de la zona central de Copenhague y en una de las calles más conocidas de la ciudad: Vesterbrogade.

En cuanto a las zonas de mayor interés turístico, el hotel está ubicado a 5 minutos escasos andando del Tivoli y a un par de minutos más de Rådhuspladsen, la famosa plaza donde se encuentra el ayuntamiento de la ciudad, la estatua de Andersen y el inicio de Stroget, la calle principal de tiendas.

Vesterbrogade tiene bastante movimiento y ambiente, ya que siempre hay gente paseando o bicis circulando. Por ello, no resulta insegura o solitaria (ni siquiera de noche).

Cerca del hotel hay bancos, casas de cambio, tiendas de ropa o decoración, supermercados (hay un LIDL a escasos metros), y muchos bares y restaurantes.

NOTA: 5/5

HABITACIÓN

El hotel, que está distribuido en 5 plantas, cuenta con varios espacios comunes: la recepción, ubicada en la planta 1; una cocina, que no era precisamente su punto fuerte; y un patio interior con mesas y sillas.

La habitación que reservamos era doble y contaba con dos camas individuales pegadas entre sí, así como con una tercera cama supletoria, que en nuestro caso nos vino muy bien para dejar maletas y compras.

La cama nos resultó muy cómoda y pudimos descansar verdaderamente bien, por lo que, en resumen, estuvimos muy contentos y nos sentimos muy a gusto todo el tiempo que pasamos en la habitación.

Lo único que podría llevarse algún crítica es el baño, ya que era bastante pequeño y la ducha estaba en el mismo espacio, simplemente separado por una cortina de plástico. Aun así, para nosotros no supuso ningún problema y nos acostumbramos a ello desde el primer día.

Además, la habitación contaba con wifi de buen rendimiento, una nevera bastante grande, perchero para abrigos y un escritorio.

En nuestro caso, nos hospedamos en la habitación número 420, que tenía vistas a la calle y era muy espaciosa.

NOTA: 5/5

SERVICIO

La atención que recibimos por parte del hotel y sus trabajadores fue bastante buena. Una de las chicas de recepción hablaba español, por lo que nos explicó todo súper bien y nos resolvió un par de dudas que teníamos sobre la ciudad.

En cuanto a la habitación, había servicio de limpieza todos los días. Por las mañanas cambiaban las sábanas y las toallas.

Sin embargo, algo negativo que no nos gustó nada es el poco caso que se le hacía a la cocina. Se notaba que no limpiaban esa zona con regularidad y no resultaba agradable comer o cenar ahí.

¡Por cierto! Si llegas antes de hacer el check in o quieres aprovechar más el viaje después del check out, el hotel guarda las maletas de forma gratuita.

NOTA: 5/5

En conclusión, quedamos más que satisfechos durante nuestra estancia en el Hotel Løven. Gracias a su buena ubicación y a lo cómodos que nos sentimos en la habitación, nuestro viaje fue un éxito.

Sin lugar a dudas, recomendamos este hotel tanto a parejas como familias, ya que tanto la zona como las instalaciones se adecúan bastante a cualquier tipo de necesidad.